Depre de Sábado por la Noche
Los peores sábados son en los que no salgo, no porque no tenga a dónde ir, sino porque no voy con quien quiero. (Con ella).
Bajo 3 ó 4 discos, pero no escucho ni la mitad de 1. (Su voz es lo único que suena en mi cabeza).
Saco a pasear a mi Terry, mi cocker, 2 horas después de haberlo sacado por última vez. (Y lo saqué porque su ladrido no me dejaba escuchar su voz, que sigue sonando en mi cabeza).
Bajo 3 ó 4 discos, pero no escucho ni la mitad de 1. (Su voz es lo único que suena en mi cabeza).
Saco a pasear a mi Terry, mi cocker, 2 horas después de haberlo sacado por última vez. (Y lo saqué porque su ladrido no me dejaba escuchar su voz, que sigue sonando en mi cabeza).
La comida no me llena (sé que no se trata de cantidad, sino de compañía), ningún polar me abriga (nada como un abrazo, su abrazo), y el chat no me anima (bah, hay gente más estúpida que Yo, con dramas más ridículos que el mío. ¿Acaso quiero competir en eso?).
Miro tele para castigarme, para decirme "ésa historia podría ser la mía", y sonreír cómplice y complacientemente con el beso intenso antes de los créditos finales.
Vomitivo...
...porque, en general, no salgo.
No salgo para no mirar parejas. Detesto su complicidad casi sediciosa con la oscuridad, su mimetismo con los muros, paredes, vueltas de esquina, asientos de parque y escaleras, su tierna insolencia de pensar que nadie los escuchará al pasar cerca, su parca cobardía por callar cuando los miro. Detesto que me restrieguen en la cara cuán felices son juntos, y no se besen frente a mí. Detesto que estén doquiera voy.
No salgo porque no sé cómo despedirme. No sé cómo terminar lo que he comenzado (aún no haya salido como pensé en un principio). No salgo porque incluso no sé cómo comenzar. Detesto los silencios inconexos, el temor a las imprecisiones, "aquella ridícula expectación". Y detesto no haberle dicho lo que debo, de una buena vez.
::No lo hagas si lo detestas::
Miro tele para castigarme, para decirme "ésa historia podría ser la mía", y sonreír cómplice y complacientemente con el beso intenso antes de los créditos finales.
Vomitivo...
...porque, en general, no salgo.
No salgo para no mirar parejas. Detesto su complicidad casi sediciosa con la oscuridad, su mimetismo con los muros, paredes, vueltas de esquina, asientos de parque y escaleras, su tierna insolencia de pensar que nadie los escuchará al pasar cerca, su parca cobardía por callar cuando los miro. Detesto que me restrieguen en la cara cuán felices son juntos, y no se besen frente a mí. Detesto que estén doquiera voy.
No salgo porque no sé cómo despedirme. No sé cómo terminar lo que he comenzado (aún no haya salido como pensé en un principio). No salgo porque incluso no sé cómo comenzar. Detesto los silencios inconexos, el temor a las imprecisiones, "aquella ridícula expectación". Y detesto no haberle dicho lo que debo, de una buena vez.
::No lo hagas si lo detestas::
2 Comments:
Quizá sea un "drama ridículo" como sugieres en tu post, pero créeme que es mejor que pelear con ella toda la noche, mandarse a la mierda, o celarse descaradamente, o joderse la paciencia, ay...
Excelente..!!! tio, describes casi exactamente muchas de las cosas ke me susceden a mi... muy bueno.. muy bueno...
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