Yucana
Ecuación:
Buen Sonido + Buen Lugar x Gente Pilas = Conciertazo
Los números no mienten, sólo nosotros mismos. Y esa lección sí la tenemos bien aprendida.
El último concierto de Mi Jardín Secreto en el Yacana tenía toda la pinta de "momento clave". Convocatoria, expectativa (bueno, la del grupo estaba en lo más alto), seriedad, en fin, aunque me asuste usar la palabrita... "profesionalismo". Bah, tal vez exagero. Se quería hacer las cosas bien: sonar bien, lucir bien, tocar bien, caer bien (hicimos lo que pudimos). Pero esto es de ida y vuelta. O sea, nosotros dimos...
...y la gente no respondió.
¿Te parece pretencioso? Pienso en que podemos exigir en la medida que ofrecemos. Que nuestras canciones son lo suficientemente entretenidas, directas, movidas, como para pasar DESAPERCIBIDAS. Suenan para que reacciones. Y los que estuvieron sentados ahí, ¿¿de qué tamaño tienen el toffee en sus orejas??
Decepción total.
El último concierto de Mi Jardín Secreto en el Yacana tenía toda la pinta de "momento clave". Convocatoria, expectativa (bueno, la del grupo estaba en lo más alto), seriedad, en fin, aunque me asuste usar la palabrita... "profesionalismo". Bah, tal vez exagero. Se quería hacer las cosas bien: sonar bien, lucir bien, tocar bien, caer bien (hicimos lo que pudimos). Pero esto es de ida y vuelta. O sea, nosotros dimos...
...y la gente no respondió.
¿Te parece pretencioso? Pienso en que podemos exigir en la medida que ofrecemos. Que nuestras canciones son lo suficientemente entretenidas, directas, movidas, como para pasar DESAPERCIBIDAS. Suenan para que reacciones. Y los que estuvieron sentados ahí, ¿¿de qué tamaño tienen el toffee en sus orejas??
Decepción total.
Habló El Manza a las 8:13 p. m.
2 Comments:
El público de Lima es mezquino con los grupos peruanos y con él mismo. Paramos enjuiciando a todo el mundo, paramos enjuiciando a los grupos y a su música ("¿a quién se parecen?", "esta canción es igualita a...", en vez de pensar ¿ME GUSTA?), paramos enjuiciando a los patas que aplauden, que cantan, nos enjuiciamos a nosotros mismos cuando queremos aplaudir y cantar y saltar (qué dirán los otros: "si este grupo se parece a tal o cual") ... El toffee no está en el cerebro. El toffee está en la cabeza, su marca es "mentesoli" y tapa el corazón y los sentimientos de nosotros, como una melcocha.
Sí, pe'. La culpa no la tenemos nosotros :p
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