::2006_queremos.rock::
::wolfmother::wolfmother
Lista rápida: 5 grupos de Australia. Y que no sean ni INXS ni AC/DC. Más difícil aun, ¿cierto? Bueno, demás está decirte de dónde sale Wolfmother. Y si a algo suenan no es a la banda del finado Hutchense, sino a la mancha de los hermanos Young (como The Go-Betweens no habrá par, déjame decirte). Y por supuesto, también a Led Zepellin, Black Sabbath, y en fin, creo que la lista rápida debió ser de grupos de rock "clásico" a secas. El trío Wolfmother se agota en su particular intento de revival de toda una época, arrancando desde la portada -con una imagen tomada de "The Sea Witch", obra del renombrado artista de fantasía Frank Frazetta- que empapa también a sus letras, pasando por las fuentes de su logo, su look vintage, y estas 12 canciones que beben tanto del hard rock, el blues, la psicodelia y hierbas parecidas. Eso sí, el guitarrista Andrew Stockdale tiene un plus en cuanto a vocales se refiere que hace que mantengas el interés en el disco. Pero seamos francos, es difícil que un album tan rock como este te deje indiferente. En primer lugar porque las referencias setenteras son de verdad demasiado obvias (hay un tecladito bieeen Deep Purple por ahí), y por otro lado está el hecho de que estos tres aussies SABEN tocar, y suenan cuajados. "Woman" calienta cualquier invierno (y a ti también, if you know what i mean...) y "Joker And The Thief" patea demasiados traseros (además en su video aparece el casting de la película Jackass: Number Two. La que se viene...). ¿Cuál es el handicap? Pues que si los riffs hardrockeros no son tu nota (casi al límite del Xerox como en "Dimension", Ozzy Osbourne's on da house), está bien verde que tragues este debut en largo del trío de Sidney. Y no te culparía. Porque "Collosal" y "The White Unicorn" pueden aburrirte si tu onda no involucra duendes, hadas, brujas y bosques encantados, y sobre todo, una devoción por el rockandroll más químicamente puro en lo que va del año. Temas largos además, entonces como que no es buen comienzo. Es a partir de "Apple Tree" (ahora ya no es el Príncipe de las Tienieblas sino Jack White quien parece decir ¡presente!) que los temas cortos llegan y para bien. En donde Wolfmother aplica en chiquito lo que mejor sabe hacer (la flauta a lo Ian Anderson en "Witchcarft" es impagable). ¿Para qué inventar, cuando puedes beber de las fuentes? Wolfmother es rock, ¡así que tócalo alto y fuerte!
Lista rápida: 5 grupos de Australia. Y que no sean ni INXS ni AC/DC. Más difícil aun, ¿cierto? Bueno, demás está decirte de dónde sale Wolfmother. Y si a algo suenan no es a la banda del finado Hutchense, sino a la mancha de los hermanos Young (como The Go-Betweens no habrá par, déjame decirte). Y por supuesto, también a Led Zepellin, Black Sabbath, y en fin, creo que la lista rápida debió ser de grupos de rock "clásico" a secas. El trío Wolfmother se agota en su particular intento de revival de toda una época, arrancando desde la portada -con una imagen tomada de "The Sea Witch", obra del renombrado artista de fantasía Frank Frazetta- que empapa también a sus letras, pasando por las fuentes de su logo, su look vintage, y estas 12 canciones que beben tanto del hard rock, el blues, la psicodelia y hierbas parecidas. Eso sí, el guitarrista Andrew Stockdale tiene un plus en cuanto a vocales se refiere que hace que mantengas el interés en el disco. Pero seamos francos, es difícil que un album tan rock como este te deje indiferente. En primer lugar porque las referencias setenteras son de verdad demasiado obvias (hay un tecladito bieeen Deep Purple por ahí), y por otro lado está el hecho de que estos tres aussies SABEN tocar, y suenan cuajados. "Woman" calienta cualquier invierno (y a ti también, if you know what i mean...) y "Joker And The Thief" patea demasiados traseros (además en su video aparece el casting de la película Jackass: Number Two. La que se viene...). ¿Cuál es el handicap? Pues que si los riffs hardrockeros no son tu nota (casi al límite del Xerox como en "Dimension", Ozzy Osbourne's on da house), está bien verde que tragues este debut en largo del trío de Sidney. Y no te culparía. Porque "Collosal" y "The White Unicorn" pueden aburrirte si tu onda no involucra duendes, hadas, brujas y bosques encantados, y sobre todo, una devoción por el rockandroll más químicamente puro en lo que va del año. Temas largos además, entonces como que no es buen comienzo. Es a partir de "Apple Tree" (ahora ya no es el Príncipe de las Tienieblas sino Jack White quien parece decir ¡presente!) que los temas cortos llegan y para bien. En donde Wolfmother aplica en chiquito lo que mejor sabe hacer (la flauta a lo Ian Anderson en "Witchcarft" es impagable). ¿Para qué inventar, cuando puedes beber de las fuentes? Wolfmother es rock, ¡así que tócalo alto y fuerte!
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