::2006_cosa.más.grande,chica::
::cat.power::the.greatest
Ella es Chan Marshall, a.k.a. Cat Power. Mírala bien. Puede ser cualquier chica por la que dejarías de ir a clases. A la que le invitarías algún bocadillo. La dirías para salir y tomarse unos tragos (o tal vez solo agua, es que justo te cuenta que acaba de salir de rehabilitación). Parece ser del tipo de las que no se molestaría en recibir una oferta como esa, y salen. Te darías cuenta que te gusta pasar el tiempo con ella, teniendo alguna larga caminata y que pueden hablar de cualquier cosa, de lo que sea (y te encantaría que esa fuera la letra de una canción, y que encima se llame "Could We"). Seguramente le sugerirás irte a algún lugar en donde puedas charlar con tranquilidad, que la bulla te mata. Ella estaría de acuerdo. Sueñas conque en el camino te confiese que toca el piano, y eso te parecerá lo más sexy del planeta. Tú para no quedarte atrás, le dirías que tienes un blog, y que, cómo no, escribes sobre música. Seguramente te preguntará que bandas te gustan y para anotarte puntos, le dirás Tori Amos y Fiona Apple, aunque mejor te parece Norah Jones, e incluso Kate Bush (pero prefieres no decirle que su último disco no te gustó, no vaya ser que a ella le haya encantado y malogras la velada). Y así pasarías largos momentos en silencio, solo por el gusto de escuchar su voz, sus palabras, sus ideas, sus tics, sus suspiros, su respiración. Y a medida que pasen los minutos, notarás algo en ella: te encanta su melancolía, su nostalgia, su forma de ser tan taciturna. Más, todavía, cuando te invita a su casa para hacerte escuchar sus nuevas canciones. Y una vez ahí, tal vez, solo tal vez, la cosa cambie... The Greatest, el nuevo disco de tu nueva novia soñada, sufre de algo que, a falta de un mejor concepto, puede resultar un turn-off: Marshall está feliz. No parecía cuando se le escuchaba confesar con desolación y decepción "Once I wanted to be the greatest / No wind or waterfall could stop me" apenas comienza el cd, pero es a partir de la ya mencionada "Could We" que Cat Power, junto a sus músicos de sesión, cortesía de la ciudad de Memphis (donde ya grabó otro disco en 1996, What Would The Community Think?, el segundo de los 7 que ya ha firmado, algo tiene esa ciudad), e imbuída en ese espíritu soul nos entrega un puñado de correctísimas canciones, ricas en arreglos de instrumentos varios (guitarras con slide, cellos, trompetas, etc.), y que de tener una mejor predisposición para el optimismo estaría celebrando hasta el hartazgo (por eso me encanta "Hate", solo ella, su ira y su guitarra). Pero, vamos, no es su culpa si ha querido comenzar una nueva etapa, por lo menos musicalmente. Son ya más de 10 años desde su debut Dear Sir en 1994 (y vieras la cara de niña que todavía se maneja...). El buen ánimo parece embargarla en ciertos pasajes, y sus líricas están ahí para juzgarla, como en "The Moon" cuando nos dice "When I lay me down / Will you still be around / When they put me six feet underground / Will the big bad beautiful you be around", el amor cobra notoriedad en The Greatest, al punto que llega a decirte que no te atrevas a odiar a tu nueva pareja ("Empty Shell") o expresar el deseo de encontrar algo nuevo en una relación rutinaria ("Love & Communication"). Colaboran en este The Greatest (no confundir con un Greatest Hits, cuidado) repútadísimos y respetadísimos músicos de sesión: el guitarrista de Al Green, Mabon Hodges, también su bajista Leroy Hodges, y el batero Steve Potts (yo recién los manyo, mucho gusto), y por eso te sonará alejado del folk que Cat Power hace sonar cual embrujo y que tan bien te supo en You Are Free (2003), su anterior disco. Lo cual, valgan verdades, no es ningún despropósito, ya que igual caerás redondito, redimido a sus encantos. Después de todo, tras escucharla cantar preguntándose "Where Is My Love?", para responderse ella misma "in my arms, finally", tu respuesta siempre será "aquí, Cat, aquí está".
Ella es Chan Marshall, a.k.a. Cat Power. Mírala bien. Puede ser cualquier chica por la que dejarías de ir a clases. A la que le invitarías algún bocadillo. La dirías para salir y tomarse unos tragos (o tal vez solo agua, es que justo te cuenta que acaba de salir de rehabilitación). Parece ser del tipo de las que no se molestaría en recibir una oferta como esa, y salen. Te darías cuenta que te gusta pasar el tiempo con ella, teniendo alguna larga caminata y que pueden hablar de cualquier cosa, de lo que sea (y te encantaría que esa fuera la letra de una canción, y que encima se llame "Could We"). Seguramente le sugerirás irte a algún lugar en donde puedas charlar con tranquilidad, que la bulla te mata. Ella estaría de acuerdo. Sueñas conque en el camino te confiese que toca el piano, y eso te parecerá lo más sexy del planeta. Tú para no quedarte atrás, le dirías que tienes un blog, y que, cómo no, escribes sobre música. Seguramente te preguntará que bandas te gustan y para anotarte puntos, le dirás Tori Amos y Fiona Apple, aunque mejor te parece Norah Jones, e incluso Kate Bush (pero prefieres no decirle que su último disco no te gustó, no vaya ser que a ella le haya encantado y malogras la velada). Y así pasarías largos momentos en silencio, solo por el gusto de escuchar su voz, sus palabras, sus ideas, sus tics, sus suspiros, su respiración. Y a medida que pasen los minutos, notarás algo en ella: te encanta su melancolía, su nostalgia, su forma de ser tan taciturna. Más, todavía, cuando te invita a su casa para hacerte escuchar sus nuevas canciones. Y una vez ahí, tal vez, solo tal vez, la cosa cambie... The Greatest, el nuevo disco de tu nueva novia soñada, sufre de algo que, a falta de un mejor concepto, puede resultar un turn-off: Marshall está feliz. No parecía cuando se le escuchaba confesar con desolación y decepción "Once I wanted to be the greatest / No wind or waterfall could stop me" apenas comienza el cd, pero es a partir de la ya mencionada "Could We" que Cat Power, junto a sus músicos de sesión, cortesía de la ciudad de Memphis (donde ya grabó otro disco en 1996, What Would The Community Think?, el segundo de los 7 que ya ha firmado, algo tiene esa ciudad), e imbuída en ese espíritu soul nos entrega un puñado de correctísimas canciones, ricas en arreglos de instrumentos varios (guitarras con slide, cellos, trompetas, etc.), y que de tener una mejor predisposición para el optimismo estaría celebrando hasta el hartazgo (por eso me encanta "Hate", solo ella, su ira y su guitarra). Pero, vamos, no es su culpa si ha querido comenzar una nueva etapa, por lo menos musicalmente. Son ya más de 10 años desde su debut Dear Sir en 1994 (y vieras la cara de niña que todavía se maneja...). El buen ánimo parece embargarla en ciertos pasajes, y sus líricas están ahí para juzgarla, como en "The Moon" cuando nos dice "When I lay me down / Will you still be around / When they put me six feet underground / Will the big bad beautiful you be around", el amor cobra notoriedad en The Greatest, al punto que llega a decirte que no te atrevas a odiar a tu nueva pareja ("Empty Shell") o expresar el deseo de encontrar algo nuevo en una relación rutinaria ("Love & Communication"). Colaboran en este The Greatest (no confundir con un Greatest Hits, cuidado) repútadísimos y respetadísimos músicos de sesión: el guitarrista de Al Green, Mabon Hodges, también su bajista Leroy Hodges, y el batero Steve Potts (yo recién los manyo, mucho gusto), y por eso te sonará alejado del folk que Cat Power hace sonar cual embrujo y que tan bien te supo en You Are Free (2003), su anterior disco. Lo cual, valgan verdades, no es ningún despropósito, ya que igual caerás redondito, redimido a sus encantos. Después de todo, tras escucharla cantar preguntándose "Where Is My Love?", para responderse ella misma "in my arms, finally", tu respuesta siempre será "aquí, Cat, aquí está".
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